La cardiología intervencionista es una subespecialidad de la medicina cardiovascular que se dedica al diagnóstico y tratamiento de enfermedades del corazón y del sistema vascular mediante procedimientos mínimamente invasivos. Estas intervenciones se realizan principalmente a través de accesos percutáneos —generalmente por arterias del brazo o la pierna— guiadas por imágenes en tiempo real, como rayos X, en salas especializadas de hemodinamia.

En IMMI, esta disciplina representa uno de nuestros tres ejes principales de atención médica, contando con tecnología de última generación y profesionales altamente capacitados, lo que nos permite abordar un amplio espectro de patologías cardiovasculares tanto de urgencia como programadas.

Desde hace más de 50 años, la hemodinamia cardíaca ocupa un lugar central en el diagnóstico y la toma de decisiones terapéuticas para pacientes con enfermedades como:

  • Coronariopatías (infarto agudo de miocardio, angina de pecho)
  • Valvulopatías
  • Aneurismas
  • Miocardiopatías
  • Cardiopatías congénitas

En nuestras salas de hemodinamia, los estudios se realizan con un sistema de fluoroscopía digital, que proporciona imágenes dinámicas, claras y precisas para guiar cada procedimiento con la mayor seguridad.

Principales procedimientos diagnósticos

  • Cateterismo cardíaco (coronariografía): Estudio para visualizar las arterias del corazón y detectar obstrucciones u otras alteraciones.
  • Angiografías específicas: De vasos del cuello, cerebral, abdominal, miembros inferiores, pulmón, riñón y sistema venoso.
  • Aortograma y arteriografía periférica: Para evaluar enfermedades vasculares en distintos sectores del cuerpo.
  • Flebografías y fistulografías: Estudios del sistema venoso, incluyendo el análisis de fístulas arteriovenosas para diálisis.
  • Arteriografía bronquial: Indicada en casos de hemoptisis (sangrado pulmonar persistente).

Principales procedimientos terapéuticos

  • Angioplastia coronaria con stent: Tratamiento de obstrucciones en arterias del corazón mediante la colocación de un stent que restablece el flujo sanguíneo.
  • Valvuloplastias percutáneas: Dilatación de válvulas cardíacas afectadas (aórtica, mitral, pulmonar), incluyendo el reemplazo valvular transcatéter (TAVI).
  • Corrección de defectos congénitos: Cierre de comunicaciones interauriculares (CIA) y conducto arterioso persistente.
  • Tratamiento de aneurismas: Mediante técnicas endovasculares que reducen el riesgo de ruptura.
  • Angioplastias periféricas: En arterias de miembros inferiores, carótidas, miembros superiores y renales.
  • Embolizaciones terapéuticas: Para detener hemorragias digestivas, tratar miomas uterinos, pelvis congelada o hemoptisis.
  • Tratamiento de accesos vasculares: Intervenciones sobre fístulas para diálisis y colocación de filtros de vena cava.
  • Procedimientos hepáticos y portales: Biopsia hepática transyugular, quimioembolización hepática y TIPS.
  • Recuperación de cuerpos extraños intravasculares

En la mayoría de los casos, estos procedimientos son ambulatorios, con una rápida recuperación y monitoreo clínico posterior.